Índice
Capitolo 3
|
Respuestas humanas
En el hotel de la luna, un hospital para el alma
Capitolo 3: Respuestas humanas

En el hotel de la luna, un hospital para el alma

¿Cómo será la retrospectiva de Tosatti en el Pirelli HangarBicocca de Milán el año próximo? Su director artístico, Vicente Todolí, nos habla de ello

Conversazione tra Vicente Todolì e Franco Fanelli

Una segunda cita importante con la obra de Gian Maria Tosatti está prevista para 2023, cuando, del 23 de febrero al 19 de julio, el espacio Shed del HangarBicocca de Pirelli acoja una retrospectiva de su obra. Hablamos de ello con el director artístico del espacio milanés, Vicente Todolí.

Franco Fanelli. ¿Cómo resumiría para nuestros lectores una personalidad tan compleja como la de Tosatti y cómo lo situaría en el contexto de las búsquedas actuales del arte contemporáneo?

Vicente Todolí. Gian Maria Tosatti, como todos los buenos artistas, tiene un universo visual único y personal, y, sobre todo, tiene una voz muy diferente respecto a las búsquedas artísticas contemporáneas en Italia. Empecé a seguir su trabajo a partir del proyecto las Siete Estaciones del Espíritu (2013-2016) en Nápoles y para mí fue un poco como visionar un film, una película en la que la presencia de la misma ausencia queda plenamente plasmada. Me impresionó mucho.

F.F. En su opinión, ¿qué obras, principalmente, han marcado la carrera de Tosatti y le han convertido en un artista tan importante?

V.T. Como decía, para mí las Siete Estaciones del Espíritu, un proyecto titánico en siete etapas en las que Tosatti intervino en varios edificios emblemáticos de la ciudad de Nápoles, previamente abandonados, a lo largo de tres años, constituye un ciclo muy ambicioso y muy logrado. Pero también pienso en intervenciones más recientes como My Heart is a Void, the Void is a Mirror (Mi corazón es un vacío, el vacío es un espejo), una obra en proceso que comenzó en 2018 y se desarrolla en varios países.

F.F. El tándem Gian Maria Tosatti-Eugenio Viola es ya una relación consolidada y reconfirmada también en la Bienal de Venecia. Pero ¿cuál será el papel de Vicente Todolí en la curadoría de la exposición en Milán?

V.T. En Pirelli HangarBicocca tenemos nuestra propia filosofía, que es presentar retrospectivas que reúnan varias obras para ofrecer una visión lo más completa posible de nuestros artistas. Con Tosatti discutimos cómo adaptar su práctica, que frecuentemente consiste en realizar una sola obra para un solo espacio, a nuestra filosofía. Sin embargo, hemos encontrado una solución, el Hôtel de la Lune. Es una trabajo complejo que hace referencia a sus intervenciones anteriores. Digamos que vamos a recrear la atmósfera de sus obras pasadas, como fantasmas que habitan las estancias de un hotel imaginario.

F.F. No es la primera vez en la historia que un artista desempeña diversos roles, añadiendo los de periodista, escritor, ensayista y, en el caso de la Quadriennale de Roma, director artístico. A este respecto, las opiniones están divididas: algunos ven analogías con, por poner un ejemplo italiano, Felice Casorati, que también desempeñó papeles importantes en la selección de artistas para las exposiciones públicas de su época, pero los artistas no suelen ser bien vistos como detentadores de esas formas de poder; y, sin embargo, hay quienes piensan que Tosatti encarna la figura del artista del futuro, una figura a la que tendremos que acostumbrarnos. ¿Cuál es su opinión?

V.T. Conozco el trabajo de Tosatti como artista, pero no lo conozco como periodista y escritor. Habitualmente no suelo opinar sobre lo que no conozco. Por lo tanto, en lo que respecta a la dirección artística de la Quadriennale de Roma, esperemos a ver los resultados antes de hacer comentarios y emitir juicios. Además, hay muchos artistas que han sido comisarios, como Marcel Duchamp; o directores de museos, como Peter Weibel, un artista austríaco que es director del Centro de Arte y Medios de Comunicación ZKM de Karlsruhe desde 1999; e incluso Pablo Picasso, que fue director del Museo del Prado en 1936, aunque fuera un cargo sobre todo honorífico y en un momento dramático de la historia de España.

F.F. Me sorprende que, en una época en la que se están generalizando los colectivos tanto en la creación de obras de arte como en el comisariado de exposiciones (véase la próxima Documenta), Tosatti parece reafirmar con fuerza una forma de individualismo tan pronunciada como es asumir en solitario espacios gigantescos como el Pabellón Italia o el HangarBicocca. ¿Cuál es su opinión al respecto?

V.T. Por mi forma de ser, no me gusta trabajar en comités o en colectivos. Personalmente, prefiero equivocarme solo antes que en compañía. En cuanto a los espacios gigantescos, forman parte de la práctica de Tosatti. Él trabaja en grandes espacios, como los edificios recuperados para sus intervenciones para las Siete Estaciones del Espíritu. En realidad, Hôtel de la Lune se presentará en el lugar más pequeño de Pirelli HangarBicocca, el Shed de 1.400 metros cuadrados, por lo que nuestro reto será reducir su obra monumental a un formato diferente y mixto, formado por diferentes mundos a escala reducida.

F.F. Hay quienes definen al Tosatti artista como un buen escenógrafo y nada más. ¿Qué puede responder a esto?

V.T.  Cada uno tiene su propia opinión. Según esta lógica se podría decir que Julio González era un excelente soldador, Marcel Duchamp un buen fontanero, Gordon Matta Clark un gran especialista en demoliciones o Carsten Höller un estupendo creador de parques de atracciones. Me parece una reducción simplista que no comparto. Tosatti utiliza ciertamente algunos de los mecanismos de la escenografía, pero los trasciende y los lleva al terreno de la creación artística, a la instalación, con una gran carga poética. Como he dicho, sus intervenciones son como películas en las que el gran ausente es el director y el espectador está llamado a rodarlas, como si tuviera una cámara, y al mismo tiempo a interpretarlas como protagonista principal. Tosatti invita a quienes se adentran en su obra a imponer su propio ritmo, a crear una narración propia con instantáneas fotográficas que quedan fijadas en la memoria.

F.F. ¿El impacto emocional de las obras de Tosatti fue tan fuerte para usted como lo ha sido para muchos otros espectadores?

V.T. El trabajo de Tosatti no sólo es emotivo, sino que, como he dicho antes, es capaz de involucrarte en la obra de una forma tal que la completas. Despierta en el espectador diferentes registros que forman parte de su memoria, porque, para mí, capta aspectos esenciales de la soledad humana y cómo afectan a la construcción de nuestros recuerdos.

F.F. En su ensayo Esperienza e realtà (Experiencia y realidad), Tosatti defiende la necesidad de «redefinir el arte», que dejaría así de ser un objeto o elemento de contemplación pasiva para convertirse en «experiencia». Porque, según explica, existe una «quinta dimensión» que es precisamente la de la «experiencia estética». ¿Tendrá esta quinta dimensión el poder de mejorar nuestra relación con el mundo, desde el medio ambiente hasta con nuestros semejantes?

V.T. El buen arte, como mínimo, amplía el mundo personal del espectador y eso siempre es positivo. No sé si puede mejorar nuestra relación con el mundo, pero sin duda puede mejorar nuestro espíritu. Por eso el arte puede funcionar como un hospital para el alma.

F.F. Concluyo con una pregunta sobre la Bienal de Venecia, la misma que le hice a Eugenio Viola. ¿Por qué hoy en día tener un pabellón nacional con un solo artista se considera genial, cool, y tener uno con varios artistas se considera cheap (barato)?

V.T. No sé si llamarlo cool o cheap, ya que las modas cambian al igual que cambia nuestra forma de entender el arte y a los artistas. Es una cuestión individual. Siempre me ha interesado más un pabellón o una exposición con un solo artista, porque me da una visión más profunda de su trabajo. Mientras que una exposición con muchos artistas, por muy bien comisariada que esté y por muy interesantes que sean las obras, no me permite conocer a fondo el trabajo de ninguno. A veces, algunas exposiciones en grupo me recuerdan a una cadena de restaurantes españoles, 100 Montaditos, donde puedes elegir entre cien tapas, pero al final, si funciona bien, te acuerdas solo de 10.

Conversazione tra Vicente Todolì e Franco Fanelli

Vicente Todolí (Valencia, 1958) es director artístico de Pirelli HangarBicocca en Milán desde 2012. De 1988 a 1996 fue director artístico del IVAM (Instituto Valenciano de Arte Moderno) y de 1996 a 2003 dirigió el Museo Serralves de Oporto. De 2003 a 2010 fue director de la Tate Modern de Londres. A lo largo de su carrera, Vicente Todolí ha trabajado en el equipo de comisarios de la Bienal de Venecia de 1997 y ha comisariado innumerables exposiciones individuales de los más importantes artistas contemporáneos.

Franco Fanelli, profesor de Técnicas de Grabado y Arte Gráfico en la Academia Albertina de Turín, fue vicedirector de Il Giornale dell’Arte y hoy es una de las firmas más autorizadas de la revista.